El pimiento o ají nos vino, de América tropical, con sus numerosas variedades picantes y dulces pertenecientes a las especies de género capsicum. Parece ser que el propio Colón lo trajo ya en 1493, al regreso de su primer histórico viaje. S. Alemán y otros (Pimiento para pimentón, Murcia, 1982) afirman que las primeras noticias sobre cultivo del pimentón en Murcia hay que situarlas a comienzos del siglo XVI. Serían frailes jerónimos los introductores de la plata exótica americana, y concretamente lo hicieron, de ser cierto que fuera así, en las inmediaciones de la Añora baja, en tierras regadas por la acequia mayor de la Aljufía y donde había una na´ura (palabra árabe, rueda para elevar agua), naora o neávora, noria, finalmente ñora o añora en habla dialectal. La máquina elevadora se había instalado, cree Sánchez Baeza, hacia el año 1420.
Se puede considerar que fue a mediados del siglo XIX cuando se inició la industrialización del Pimentón en la Región de Murcia al ocurrírsele a una vecina untar con aceite los pimientos, tostándolos luego al horno, con lo que conseguía un hermoso brillo en el fruto y lo vencía a buen precio en el mercado. Con posterioridad progresó en su incentiva, picando los pimientos así preparados, en un mortero de cocina y después probó a realizarlo en un molino harinero.
En el año 1992, se podía decir que el subsector del pimiento para pimentón constituía uno de los capítulos agrarios más característicos de la Región de Murcia, siendo históricamente la principal zona productora de pimiento y exportadora de pimentón del país.